Mientras algunas personas se empeñan en buscar la ‘mejor’ psicóloga en Oviedo, otras encuentran la adecuada
SI TOMAR LA decisión DE ir AL PSICÓLOGO YA ES UN PROCESO complejo, NO LO ES MENOS ELEGIR A QUÉ PROFESIONAL ACUDIR…
ASÍ, LO HABITUAL ES RECORRER GOOGLE BUSCANDO PALABRAS CLAVE COMO:
«psicólogo en Oviedo», «psicóloga en Oviedo», «psicoterapia en Oviedo», «mejores psicólogos en Oviedo», «terapia de pareja en Oviedo» o similares.
Es entonces cuando comienza el juego de la comparativa entre profesionales:
✅ Comienzas a cotejar sus páginas web y currículums…
✅ A fijarte en su número de comentarios positivos en Google…
✅ A preguntar a amigos y familiares…
Sin embargo, si bien evaluar esas variables podrán ayudarte a encontrar a una buena psicóloga en Oviedo, ninguna te garantizará que esta vaya a ser la adecuada para ti y ni mucho menos, la ideal.
Por encima de todo, existe un factor clave que determinará el éxito de tu próxima terapia psicológica
Un factor que nada tiene que ver con qué tan bien le haya ido a tu amiga Lorena con su psicóloga, o el número de títulos enmarcados que tenga en la pared esa profesional.
Pero antes de que te desvele esa importante razón, déjame que te cuente algo.
¿Qué comparte la mayoría de personas que acude a terapia?
(y tal vez, tú también)
Cuando por primera vez abren la puerta de la consulta, todas sienten estar atrapadas en uno. Y todas creen buscar lo mismo: una solución para este.
Tan solo han de pasar 60 minutos, para que al marchar se den cuenta de que, en realidad, buscaban algo más.
Me refiero a las personas que cada día se sientan en terapia frente a mí con su problema.
Un problema que ocupa su mente de preocupaciones, emociones negativas, y dudas.
Por más variados que sean sus motivos de consulta, la mayoría se acaban dando cuenta de que lo que buscaban no era una simple respuesta, consejo o solución, sino algo más simple y profundamente humano…
Un «Te entiendo», un «Estoy contigo», una conexión.
Es en esos momentos de la terapia, cuando reconocen que hay alguien dispuesto a caminar junto a ellos, donde comienza su transformación.
Por ello, es aquí, justo en este punto clave, donde quiero que pongas toda tu atención.
LA FÓRMULA MAESTRA
PARA ELEGIR UNA BUENA PSICÓLOGA EN OVIEDO PARA TI
rEALMENTE, DA IGUAL CÓMO LO LLAMES.
Lo puedes llamar química, sintonía, feeling o simplemente conexión.
Pero lo cierto es que, más allá de las credenciales, de la corriente terapéutica de tu psicóloga, o qué tantas recomendaciones tenga; lo que importa es esa chispa intangible, esa corriente invisible de entendimiento que surge entre consultante y terapeuta en las primeras consultas.
No te equivoques, no estoy quitándole mérito a todos esos factores. Todos son relevantes, pero son sólo una parte de la ecuación.
Te lo pongo de otra forma:
Puedes tener el coche más bonito del mundo, el más seguro, el más veloz; pero si no tienes las llaves adecuadas, jamás arrancará.
El vínculo terapéutico es esa llave.
Un vínculo que no suma, multiplica.
Pero un vínculo que desafortunadamente no podrás medir ni sopesar a priori, tan solo experimentar.
Y tal vez sea por este motivo, por el que encontrar una psicóloga desde la frialdad de Internet puede resultar una odisea.
Porque en esencia, no estamos buscando sólo una buena profesional, sino a alguien que nos trasmita la confianza de estar en el lugar correcto.
La chica tan sonriente de la foto soy yo, julia cuetos
Soy psicóloga sanitaria y terapeuta familiar sistémica, y ejerzo como psicóloga en Oviedo en GENOS, Centro de Terapia y Mediación Familiar, y también de forma online.
Y antes de que continúes leyendo, quiero ser transparente contigo…
No tengo ni idea de si llegaré a forjar un buen vínculo terapéutico contigo en consulta, como tampoco tengo idea de si podré ayudarte con tu demanda.
Me gustaría prometerlo, pero es algo que debemos descubrir juntos.
En cualquier caso, quiero pensar que, si has llegado hasta estas letras, es que tal vez hayas sentido un atisbo de confianza en mi mensaje o quizás simplemente curiosidad.
Sea cual sea tu razón, lo que sí te puedo asegurar es que llevo años formándome para crear un clima acogedor, de escucha y seguridad que favorezca que esto ocurra.
Si de algo soy consciente es del salto de fé que puede suponer para ti buscar apoyo en un desconocido por Internet.
Así que, para que puedas tomar la decisión más informada posible, no solo me gustaría decírtelo, sino también demostrártelo de la única forma que tengo ahora a mi disposición:
Creando en tu mente una nítida imagen de lo que puedes esperar cuando te sientes frente a mí en consulta.
4 cosas que sí y 4 que no verás conmigo en consulta
LO QUE SÍ
Una atenta mirada
Aunque llegados a este punto pueda parecer obvio decirlo, me gustaría recalcarlo. Cuando entres por la puerta de la consulta, una de mis prioridades es generar contigo un espacio donde te sientas libre de compartir, sin temor a ser juzgado. Tus problemas y tu historia, pero también tus miedos e inseguridades. Te encontrarás con una profesional de serena expresión, de mirada atenta y de escucha activa que buscará comprender en profundidad tu historia de vida. Una persona que, sin lugar a dudas, se comprometerá contigo para ayudarte a solucionar aquello que más te preocupa en estos momentos.
Nuevos ángulos
La corriente psicológica desde la que abordo la terapia es la Terapia Familiar Sistémica. En consulta, te darás cuenta de que no sólo me interesa tu experiencia personal, sino también cómo te relacionas con los demás, el impacto que esas relaciones tienen en tu bienestar, y tus intentos por solucionar tu dificultad hasta el momento. Pienso que cada individuo forma parte de un sistema de relaciones más amplio (de una familia, un grupo de amigos, compañeros…) y todas esas relaciones, pueden repercutir en tu vida y dificultad. Con ello, te invitaré a ver más allá de tu situación individual y considerar un panorama más completo. Mi propósito es provocar un revelador «click» en tu cabeza, donde comiences a ver tu problema desde un nuevo ángulo, y abrir camino a estrategias más efectivas que las que te han traído hasta aquí.
Una terapia activa
No verás en mí a alguien que simplemente asiente y toma notas. Tampoco a una psicóloga que espera que los cambios ocurran como por arte de magia. En cambio, seré una participante activa en tu auto-descubrimiento, dispuesta a asumir contigo la responsabilidad de impulsar y facilitar esos cambios. De esta manera, entre sesiones, te plantearé tareas de reflexión o ejercicios prácticos totalmente personalizados, diseñados para darte una nueva caja de herramientas con la que afrontar tus desafíos. Sin embargo, es esencial señalar que, aunque mi intención es motivar y catalizar tu progreso, jamás te presionaré para que des un paso con el que no te sientas cómodo. Porque la verdadera transformación se logra cuando sientes que el cambio emerge de tu interior, no cuando se siente impuesta desde el exterior.
Un enfoque realista
Creo firmemente en la importancia de mantener los pies en la tierra durante el proceso terapéutico. Porque entender y, sobre todo, aceptar nuestra realidad con honestidad es el primer paso para cambiarla. Por eso, en consulta siempre trabajaremos desde lo que es verdaderamente alcanzable desde tu contexto actual. Es decir, desde los pequeños logros y el trabajo constante. Bajo esta premisa, siguiendo mi orientación sistémica, nos sumergiremos no sólo en los síntomas superficiales de tu problema, sino en las dinámicas y patrones que lo sustentan. De esta manera, buscaremos un cambio en tu situación que, aunque pueda requerir tiempo y paciencia, tenga el potencial de proporcionarte de forma duradera el bienestar que deseas.
Una atenta mirada
Aunque llegados a este punto pueda parecer obvio decirlo, me gustaría recalcarlo. Cuando entres por la puerta de la consulta, una de mis prioridades es generar contigo un espacio donde te sientas libre de compartir, sin temor a ser juzgado. Tus problemas y tu historia, pero también tus miedos e inseguridades. Te encontrarás con una profesional de serena expresión, de mirada atenta y de escucha activa que buscará comprender en profundidad tu historia de vida. Una persona que, sin lugar a dudas, se comprometerá contigo para ayudarte a solucionar aquello que más te preocupa en estos momentos.
Nuevos ángulos
La corriente psicológica desde la que abordo la terapia es la Terapia Familiar Sistémica. En consulta, te darás cuenta de que no sólo me interesa tu experiencia personal, sino también cómo te relacionas con los demás, el impacto que esas relaciones tienen en tu bienestar, y tus intentos por solucionar tu dificultad hasta el momento. Pienso que cada individuo forma parte de un sistema de relaciones más amplio (de una familia, un grupo de amigos, compañeros…) y todas esas relaciones, pueden repercutir en tu vida y dificultad. Con ello, te invitaré a ver más allá de tu situación individual y considerar un panorama más completo. Mi propósito es provocar un revelador «click» en tu cabeza, donde comiences a ver tu problema desde un nuevo ángulo, y abrir camino a estrategias más efectivas que las que te han traído hasta aquí.
Una terapia activa
No verás en mí a alguien que simplemente asiente y toma notas. Tampoco a una psicóloga que espera que los cambios ocurran como por arte de magia. En cambio, seré una participante activa en tu auto-descubrimiento, dispuesta a asumir contigo la responsabilidad de impulsar y facilitar esos cambios. De esta manera, entre sesiones, te plantearé tareas de reflexión o ejercicios prácticos totalmente personalizados, diseñados para darte una nueva caja de herramientas con la que afrontar tus desafíos. Sin embargo, es esencial señalar que, aunque mi intención es motivar y catalizar tu progreso, jamás te presionaré para que des un paso con el que no te sientas cómodo. Porque la verdadera transformación se logra cuando sientes que el cambio emerge de tu interior, no cuando se siente impuesta desde el exterior.
Un enfoque realista
Creo firmemente en la importancia de mantener los pies en la tierra durante el proceso terapéutico. Porque entender y, sobre todo, aceptar nuestra realidad con honestidad es el primer paso para cambiarla. Por eso, en consulta siempre trabajaremos desde lo que es verdaderamente alcanzable desde tu contexto actual. Es decir, desde los pequeños logros y el trabajo constante. Bajo esta premisa, siguiendo mi orientación sistémica, nos sumergiremos no sólo en los síntomas superficiales de tu problema, sino en las dinámicas y patrones que lo sustentan. De esta manera, buscaremos un cambio en tu situación que, aunque pueda requerir tiempo y paciencia, tenga el potencial de proporcionarte de forma duradera el bienestar que deseas.
LO QUE NO
Etiquetas diagnósticas
No me gusta usar etiquetas diagnósticas en consulta. No te diré eso de «eres esto» o «tienes aquello». Pienso que encasillar a las personas según un manual de diagnósticos psicológicos o psiquiátricos es como intentar meter la inmensidad de un río en una botella. Así que, en lugar de guiarme por lo que supuestamente «deberías ser», como terapeuta sistémica priorizo entender quién eres realmente, adaptándome a la singularidad de tu historia de vida y el entorno en el que te ha tocado vivir.
Una experta infalible
No esperes que adopte el papel de «experta que lo sabe todo». Si bien traigo a la consulta mis conocimientos y experiencia profesional, valoro y respeto profundamente tu propia sabiduría personal. Después de todo, no hay nadie más experto que tú en su propia vida. Es por esto que, preferiría que me vieras más como una compañera de viaje que te acompaña y te guía, que como alguien que dicta respuestas y prescribe soluciones únicas. Me pondré en tu lugar, pero sin imponerte mi visión.
Un ambiente clínico y frío
Valoro la conexión humana por encima de todo. Por eso, nuestro espacio de terapia está diseñado para evitar que cualquier barrera física o lenguaje técnico pudiera distanciarnos. Vamos, que no te encontrarás con la típica mesa de despacho de por medio, ni a un profesional que te habla en arameo. En su lugar, encontrarás un cómodo sofá y un entorno que hará que te sientas arropada desde el minuto uno. Todo para que encuentres tu nuevo refugio seguro donde generar contigo una conversación genuina, sencilla y de confianza.
Pérdidas de tiempo
Me gusta pensar que no nos tiraremos meses hablando sobre tu pasado para no realizar ningún avance. Tampoco se te hará bola hablar de tu infancia. Aunque considero esencial entender tus raíces, mi metodología de psicoterapia es esencialmente práctica y orientada a solucionar aquello que más te preocupa en estos momentos. De la misma manera, haremos seguimiento constante de tu progreso y, si viera que la terapia no progresa o se estanca más de la cuenta, no dudaré en decírtelo. Para mí, es muy importante que los dos estemos conformes con la evolución del proceso terapéutico, para poder garantizar así un compromiso mutuo con la terapia.
Etiquetas diagnósticas
No me gusta usar etiquetas diagnósticas en consulta. No te diré eso de «eres esto» o «tienes aquello». Pienso que encasillar a las personas según un manual de diagnósticos psicológicos o psiquiátricos es como intentar meter la inmensidad de un río en una botella. Así que, en lugar de guiarme por lo que supuestamente «deberías ser», como terapeuta sistémica priorizo entender quién eres realmente, adaptándome a la singularidad de tu historia de vida y el entorno en el que te ha tocado vivir.
Una experta infalible
No esperes que adopte el papel de «experta que lo sabe todo». Si bien traigo a la consulta mis conocimientos y experiencia profesional, valoro y respeto profundamente tu propia sabiduría personal. Después de todo, no hay nadie más experto que tú en su propia vida. Es por esto que, preferiría que me vieras más como una compañera de viaje que te acompaña y te guía, que como alguien que dicta respuestas y prescribe soluciones únicas. Me pondré en tu lugar, pero sin imponerte mi visión.
Un ambiente clínico y frío
Valoro la conexión humana por encima de todo. Por eso, nuestro espacio de terapia está diseñado para evitar que cualquier barrera física o lenguaje técnico pudiera distanciarnos. Vamos, que no te encontrarás con la típica mesa de despacho de por medio, ni a un profesional que te habla en arameo. En su lugar, encontrarás un cómodo sofá y un entorno que hará que te sientas arropada desde el minuto uno. Todo para que encuentres tu nuevo refugio seguro donde generar contigo una conversación genuina, sencilla y de confianza.
Pérdidas de tiempo
Me gusta pensar que no nos tiraremos meses hablando sobre tu pasado para no realizar ningún avance. Tampoco se te hará bola hablar de tu infancia. Aunque considero esencial entender tus raíces, mi metodología de psicoterapia es esencialmente práctica y orientada a solucionar aquello que más te preocupa en estos momentos. De la misma manera, haremos seguimiento constante de tu progreso y, si viera que la terapia no progresa o se estanca más de la cuenta, no dudaré en decírtelo. Para mí, es muy importante que los dos estemos conformes con la evolución del proceso terapéutico, para poder garantizar así un compromiso mutuo con la terapia.
NO PRETENDO SER LA MEJOR PSICÓLOGA, TAMPOCO LA IDEAL.
SÓLO ASPIRO A SER LA psicóloga en oviedo ADECUADA para ti.
Si te apetece que sea tu próxima psicóloga en Oviedo y te ilusiona descubrir nuevas alternativas para recuperar tu claridad mental, tan sólo contáctame a través del formulario que encontrarás al hacer click en el siguiente botón.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿NECESITO IR AL PSICÓLOGO?
Es posible que sientas dudas sobre si tu problema es lo suficientemente relevante como para pedir ayuda a una psicóloga en Oviedo.
La cuestión no está en cómo de grande pueda ser esa dificultad, sino en cuánto está interfiriendo en tu día a día y en tus relaciones.
Si además sientes que todo lo que has hecho hasta el momento para resolver esa dificultad no ha funcionado o incluso lo ha empeorando y ya no sabes que hacer, entonces acudir a psicoterapia puede serte de ayuda.
¿PODRÁS AYUDARME CON MI PROBLEMA?
La verdad, no lo sé.
Cada caso es completamente diferente por lo que tendremos que explorar conjuntamente tu dificultad, tu contexto y tus recursos personales, para plantear estrategias de solución posiblemente más eficaces que las que has intentado hasta ahora.
En cualquier caso, lo que tengo claro es que voy a poner todo mi empeño y conocimientos en intentar que así sea.
Pero no te preocupes, si supiera con certeza que no podré ayudarte, te lo haré saber a la mayor brevedad.
¿CUÁNTO TARDARÉ EN VER RESULTADOS?
No te puedo asegurar un plazo de tiempo en la resolución de tu problema.
Lo que sí haremos durante el proceso terapéutico es un seguimiento constante de tu progreso, para evaluar en qué medida se están alcanzando los objetivos acordados al comienzo de la terapia.
En función de esto último, conjuntamente decidiremos cuándo dar por concluida la terapia.
¿REALIZAS TERAPIA INFANTIL?
Sí.
No obstante, será igualmente relevante que las personas adultas responsables del cuidado del menor, se involucren en el proceso de la terapia infantil para conocer cuál está siendo la dificultad, las dinámicas familiares existentes, y sepan también cómo actuar ante el problema.
¿PUEDE IR MÁS DE UNA PERSONA A TERAPIA?
Desde mi marco de trabajo, se considera que nuestro bienestar emocional depende de la calidad de nuestras relaciones interpersonales.
Así, abordar el problema con todas aquellas personas que se vean afectadas por este, puede enriquecer el proceso terapéutico.
No obstante, este enfoque es igualmente eficaz cuando es una única persona la que está interesada o quiere acudir a consulta.
¿QUÉ ES ESO DE LA TERAPIA FAMILIAR?
La Terapia Familiar Sistémica es una forma de ver la terapia psicológica aplicable a cualquier tipo de demanda que acuda a consulta.
Así que, que lo de «familiar» no te asuste.
Ya sientas tener dificultades con tus padres, hijos o pareja; o bien, creas tener un problema de ansiedad, alimentación, autoestima, etc.
La Terapia Familiar Sistémica, de forma simplificada, plantea que tu problema forma parte de un sistema en el que también otras personas están inmersas.
Entre ellas, tu familia.
Desde mi punto de vista, se trata del estilo de terapia más integral desde el que analizar tu problema, tu contexto, y evaluar las posibles estrategias disponibles.
¿CÓMO SERÁ LA PRIMERA CONSULTA?
Durante nuestra primera consulta nos centraremos en analizar en detalle tu problema, tu historia de vida y tu contexto.
Concretamente, hablaremos de:
– El motivo de tu demanda. Es decir, qué es lo que te ha traido a consulta para averiguar en qué medida puedo ayudarte.
– Indagaremos en la historia de tu problema. Cuándo comenzó a darse, bajo qué condiciones se agravó, y si en algún momento hubo situaciones en las que no hayas sentido malestar y sí mejorías. Con ello, conseguiremos trazar un mapa del territorio por el que nos moveremos.
– Conversaremos sobre tus intentos de solución previos. En otras palabras, qué es lo que has intentado hacer para resolver tu problema en el pasado y qué es lo que pudo no haber funcionado. Esto es algo esencial para que podamos proyectar juntos nuevas estrategias de solución que realmente sean efectivas.
– Si hay algo que considero esencial desde mi perspectiva sistémica es analizar tu red de apoyo. Descubrir cuáles son esas personas a tu alrededor que son relevantes para ti y de qué grado de soporte te proveen. La forma en que hemos aprendido a interaccionar y nos comunicamos con los demás (y otros se comunican con nosotros), es muchas veces una parte importante del desarrollo de tu problema.
– Definiremos y marcaremos unos objetivos. Unas metas clave hacia las que orientar nuestras siguientes sesiones, encaminar nuestras nuevas estrategias de solución y evaluar tus futuros avances.
Aunque parezca que son muchas cosas, para mí lo más importante en la primera consulta es que te sientas en un espacio de seguridad y comprensión. Sin presiones.
¿CADA CUÁNTO TENDREMOS CONSULTA?
Lo habitual es que realicemos una consulta cada 15 – 20 días, aunque todo dependerá de las necesidades de cada caso y del momento del proceso terapéutico.
¿CUÁL ES EL PRECIO POR CONSULTA?
El precio de la consulta presencial es de 70€ por consulta.
¿TRABAJAS CON SEGUROS?
No, en estos momentos no trabajo con aseguradoras.
¿DÓNDE PASAS CONSULTA?
Paso consulta como psicóloga en Oviedo en GENOS, Centro de Terapia y Mediación Familiar, y también online.
¿CÓMO TE CONTACTO?
Puedes contactarme personalmente a través del siguiente enlace o directamente contactando con la clínica:
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Simplemente, introduces tus datos de contacto, tu motivo de consulta, y contactaré contigo por teléfono a la mayor brevedad.